Es hora
de sacar las sandalias a pasear. Probablemente han estado en el armario más de
6 meses.
Y… sorpresa no recuerdas haberlas guardado tan sucias.
Lo
primero que pensamos hacer es meterlas en la lavadora o lavarlas en remojo con
agua y jabón.
Este
método está muy bien si tus sandalias son de plástico, de lo contrario podrán
dañarse, perder el color o tendrás un desprendimiento de la piel.
Y no
hablar de las bacterias que se han producido debido a la humedad y el color.
Es por
ello que te recomendamos varios productos para la limpieza y mantenimiento de
tus sandalias, sobre todo si son de piel natural o sintética.
Estas
recomendaciones también serán aptas para sandalias de ante y nubuck o textiles.
Para
eliminar la suciedad de la parte exterior, pasaremos un trapo para quitar el
exceso de polvo.
Luego
aplicaremos el Tarrago Sandal Cleaner (una
solución jabonosa diseñada especialmente para este tipo de calzado)
- Agitamos
la botella.
- Invertimos
el envase y presionamos con la esponja (aplicador) sobre la superficie de la
sandalia para liberar el champú.
- No te
desesperes, con poca aplicación será suficiente. Utiliza la esponja integrada
para frotarla.
- Haz lo
mismo sobre la plantilla de la sandalia.
- Deja
secar por un minuto.
- Luego
con un paño húmedo limpia toda la zona.
- Si has
aplicado mucha solución, observarás que debes pasar el paño húmedo varias
veces.
Si tus
sandalias son de ante y nubuck lo mejor será que cepilles con el Tarrago Cepillo de Latón; sino con cualquier cepillo apto para ante y nubuck
Una vez
estén secas; para mantenerlas con buen olor, es recomendable echar polvos de
talco sobre la suela.
Y si
quieres una protección total para este verano contra el polvo y arena, usar el
Impermeabilizador Nano Protector de Tarrago que es apto para todo tipo de
pieles.